La Nadadora
- Francisla Martinez
- 13 jul 2019
- 1 Min. de lectura

Se sumerge en aguas cristalinas tentada por la aparente proximidad del fondo. Se desliza con una facilidad pasmosa sorteando obstáculos de mentira que le acarician la piel. Empuja por momentos y se deja llevar por otros en una incesante carrera contra ella misma. Cómo en el vientre materno se siente arropada por el líquido que antes era cálido y ahora es fresco. La alivia del sopor, se lleva recuerdos de malos tiempos. Cómo en un bautismo exorciza demonios, lava prematuros pecados, se amiga con su cuerpo. Se desdibuja para reencontrarse. Un ritual veraniego que espera con ansias y se repite. Un encuentro con la niña que escondida se anima a asomarse de vez en cuando. Cede frente a la tentación de zambullirse en ese lago que la invita, un grito sordo que despierta su instinto. Vuelve a los principios donde aparentemente anidan todos sus sueños.
Comments