Brume
- Francisla Martinez
- 28 nov 2018
- 1 Min. de lectura
Actualizado: 28 nov 2018
Neuquén, 06 de Julio del 2018
Se me ha pedido que escriba y eso voy a hacer.
Soy buena cumpliendo órdenes, en general soy mas eficiente cumpliendo compromisos tomados con otros que ejecutando aquellos que hago internamente. Conmigo.
Llueve en Neuquén, hace frío. Odio el frío. Sería una persona más feliz si viviera en el Caribe.
Odio la desprolijidad causada por el mal clima. Las calles embarradas, el piso mojado, el silencio de los pájaros.
El silencio no me inspira. Soy mas creativa en medio del caos. Creo.
Adoro la neblina, eso sí. Debe ser porque me gustan las fotos tomadas en medio del vapor húmedo y blanco. Aunque se congelen mis dedos, aunque fumar en medio de la nube no sea placentero. Me gusta la bruma sobre el río. La sensación de estar metida en un túnel. La imposibilidad de ver los colores. El hecho de sentirme inmersa en una postal.
Total individualidad. No soledad.
Son raros lo días húmedos por acá. Lo común es el viento que arrecia y todo lo arrasa. El pelo, el vestido y el espíritu.
Fui hasta el río. Me asombra la forma en que unas gotas mínimas, casi invisibles, son capaces de aumentar el caudal inmenso. La forma en que la pequeñez, multiplicada, es capaz de acrecentar tan enormemente lo que ya antes era gigante.
Comments